Reflexión de final de año 2022 LEINN Valencia.

Este año ha venido cargado de aprendizajes. Como cada año, nos gusta utilizar el último mes para reflexionar sobre lo que hemos hecho bien, el camino recorrido, donde nos encontramos y que cosas podríamos haber hecho mejor. Además de la cantidad de reflexiones que nos hada dado este año, aquí os comparto algunas:

  • No existe un manual para el emprendimiento, ni para la gestión de equipos. Se aprende haciendo. Se aprende iterando. Se aprende compartiendo. Se aprende creando. Si la generación de negocio y la gestión de equipos fuera una ciencia exacta tu y yo ya habríamos cambiado el mundo, aunque seguimos intentándolo y no dudo que lo conseguiremos. Es vital pensar e iterar en equipo, con unos valores claros sobre trabajo duro, resiliencia y enfoque que permita recorrer el camino de la manera más fructífera posible para los miembros del equipo y el entorno.

 

  • Lo importante no es tanto los resultados, como lo es el proceso y obtener un nuevo aprendizaje que nos permita co-crear más rápido, fallar mejor, compartir y reflexionar para hacer un mejor intento. Como dijo Eurípides «El que se niega a aprender en su juventud se pierde en el pasado y está muerto para el futuro». Busquemos el aprendizaje en cada una de nuestras acciones.

 

  • Hay muchas personas que quieren una lista de tareas, ejecutarlas y olvidarse. Es totalmente respetable y no hay nada malo en ello, aunque no creo que encajen en ningún equipo de alto rendimiento. Quizá sí en empresas más grandes y asentadas. La razón es que en los nuevos equipos y las necesidades que estos tienen implica que no solo vale con ejecutar. Si tú o tu equipo sólo ejecutáis haréis las cosas bien y rápido, pero seguramente las cosas incorrectas. Si además el equipo piensa, puede que a mitad de tarea aprendáis algo que os haga cambiar de sentido hacia uno más acertado para así llegar más lejos.

 

  • Golpe de realidad. Lo que crees que necesita el mercado, o tu equipo y lo que realmente necesita es diferente. Creemos que entendemos el mundo, pero sólo entendemos la versión de el que pasa por nuestros ojos. Por eso, aceptar que no tienes nada claro y que tienes que experimentar es fundamental. Si eres perfeccionista, vas a crear una versión perfecta para ti. Y cuando lances, quizá al mercado y a tu equipo le disgusta. Es un baño de realidad muy duro pero necesario. Aprende a validar, aprender a contrastar y a respetar todas las opiniones.

 

  • Mejora constante. Confiad en que todo ocurrirá y trabajad para que ello ocurra. Lo que hacemos estos años va a determinar tu vida entera. Tu vida está en juego, echa la mejor partida. «No importa lo ocupado que piensas que estas, debes encontrar tiempo para leer, o entregarte a una ignorancia autoelegida». Confucio.

 

  • Disfrutar del proceso. Hay que pasárselo bien. Es muy duro probar cosas y que no funcionen, tener que cambiar de idea cada poco tiempo. Lo sabemos. Pero el baño de realidad de que muchas veces nos aporta es necesario para nuestro crecimiento. Por ello, entiendo que esto es un juego y disfruta. Crea algo que te apasione.

 

  • Pregunta. Cuando ves que alguien de la comunidad sabe algo que tu no sabes, pregúntale que debes leer para saberlo. «Si encontramos a un hombre de extraño intelecto, deberíamos preguntarle qué libros lee». Ralph Waldo Emerson.

 

  • Coste de oportunidad. Lo que le dedicas a una cosa no se lo dedicas a otra. Se tiene que hablar de costes en el equipo, de forma transparente y no solo hablamos de dinero si no de tiempo. Aunque en realidad, hablamos de prioridades. Las personas han de saber lo que cuestan con sus acciones o inacciones y como podemos aprovechar el tiempo de la mejor manera posible. Cada hora cuenta.

 

  • La tarea, los proyectos, las actividades… no acaban cuando se terminan o se entrega, si no cuando se calcula el impacto que ha tenido. Así se empieza a oler mucho más qué aporta y qué no. Sin responsabilidad no hay equipos fuertes.

 

  • Fallar es necesario. Fallar rápido y barato es mejor, por ello atrévete, LEINN dura muy poco y en un abrir y cerrar de ojos no podrás fallar de manera “protegida”. Fallar y aprender de los errores, esa es la clave del éxito. La actitud que tengas cuando fallas determinará las posibilidades que tendrás de triunfar a posteriori, es muy fácil tener una buena actitud cuando todo va bien, no tan fácil cuando todo se derrumba. Los zigzags emocionales vendrán, tenlo por seguro.

 

Espero que cerréis un año lleno de aprendizajes para comenzar un 2023 muchísimo mejor.