Para el año 2020, se predice el comienzo de una nueva revolución tecnológica –la Cuarta Revolución Industrial– donde experimentaremos grandes cambios tecnológicos –avances en tecnología en la nube, realidad virtual, inteligencia artificial, transporte autónomo, materiales avanzados, biotecnología, etc.– en paralelo a grandes cambios socioeconómicos, geopolíticos y demográficos.

Estos cambios transformarán la forma en que vivimos y trabajamos. Habrá tipos de empleo que desaparecerán, otros crecerán, y algunos que ni siquiera existen actualmente se convertirán en algo común. Inevitablemente, la fuerza laboral tendrá que alinear sus habilidades con la Cuarta Revolución Industrial.

Según el informe “The Future of Jobs”, creado por el Foro Económico Mundial, en el mercado laboral del 2020 alrededor de un tercio de las habilidades básicas estará compuesto de habilidades que todavía hoy no se consideran cruciales. En general, competencias relacionadas con el liderazgo, el emprendimiento y la innovación jugarán un papel aún más importante que las competencias técnicas específicas centradas en el individuo.

El top 10 de las habilidades para los puestos de trabajo del 2020:

  1. Resolución de problemas complejos
  2. Pensamiento crítico
  3. Creatividad
  4. Gestión de personas
  5. Coordinación con otros
  6. Inteligencia emocional
  7. Juicio y toma de decisiones
  8. Orientación al servicio
  9. Negociación
  10. Flexibilidad cognitiva

Concretamente, la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico y la creatividad encabezarán el top 3 de habilidades para los puestos de trabajo del 2020. En un escenario altamente cambiante y con avalanchas de nuevos productos, tecnologías y formas de trabajo, la capacidad de emprender/intra-emprender e innovar serán cruciales para encontrar soluciones creativas y aprovechar nuevas oportunidades. La gestión, coordinación y liderazgo de equipos y personas se posicionarán en el top 5, ya que el trabajo en equipo irá desplazando al trabajo individual y se buscarán cada vez más líderes con la capacidad de crear nexos entre áreas y profesionales con perfiles complementarios y multiculturales.

Para que tenga lugar una revolución del talento, se necesita un cambio radical en el paradigma de la educación. Muchos de los sistemas educativos existentes ofrecen una formación muy limitada que obstaculizan el desarrollo de talentos y del mercado laboral. Algunos de estos obstáculos son la dicotomía entre las humanidades/ciencias puras y la formación aplicada; la primacía del prestigio de la educación certificada en lugar del contenido real del aprendizaje, y la desconexión entre la educación reglada y las empresas (The Future of Jobs report).

Un ejemplo de avances en este aspecto, es el grado universitario en Liderazgo, Emprendimiento e Innovación (LEINN), un grado impartido en diferentes ciudades del mundo, Valencia entre ellas. El corazón de esta metodología consiste en emprender en equipo a través del desarrollo de proyectos de innovación en un contexto real. En esta metodología se vive la complejidad de la realidad empresarial que requiere el desarrollo de dinámicas de innovación, liderazgo y trabajo en equipo, ofreciendo así un entorno de aprendizaje idóneo para la adquisición de las competencias que serán más demandadas en un futuro cercano.

La educación tiene que asimilar que los robots nos sustituirán en una gran parte de nuestras tareas, pero la capacidad de liderar, inspirar, crear y amar, es y será propiedad de las personas.